Introducción a los Regímenes Fiscales para el Arrendamiento de Inmuebles en México

En México, existen diferentes regímenes fiscales aplicables al arrendamiento de inmuebles. Aquí te ofrecemos una visión general del Régimen General de Arrendamiento y del Régimen Simplificado de Confianza (RESICO) para que puedas conocer el que más se ajuste a la situación de tus clientes a quienes podrás orientar y aprovechar nuestras calculadoras fiscales.

Régimen General de Arrendamiento

El Régimen General de Arrendamiento es aplicable a personas físicas que obtienen ingresos por el alquiler de inmuebles. En este régimen, los arrendadores deben emitir comprobantes fiscales digitales por internet (CFDI) y están obligados a presentar declaraciones mensuales y anuales.

Se permite deducir gastos relacionados con el inmueble, como mantenimiento, reparaciones y pago de impuestos locales, lo cual puede reducir la carga fiscal. Sin embargo, de manera optativa, los contribuyentes que tributen en el Régimen General pueden optar por aplicar una deducción ciega, que sin necesidad de contar con comprobantes de gastos relacionados con el inmueble, podrán deducir el 35% del ingreso que perciban por arrendamiento.

Tasas y Retenciones:

Régimen Simplificado de Confianza (RESICO)

El Régimen Simplificado de Confianza está diseñado para personas físicas con ingresos anuales menores a 3.5 millones de pesos. Este régimen busca simplificar el cumplimiento fiscal mediante tasas de impuestos más bajas y menos trámites administrativos. Los arrendadores en este régimen no tienen que presentar tantas declaraciones ni llevar una contabilidad tan detallada.

Tasas y Retenciones:

¿Quiénes pueden optar por este régimen?

¿Quiénes no pueden tributar bajo RESICO?

Optar por el Régimen Simplificado de Confianza puede proporcionar una gestión fiscal más sencilla y una menor carga tributaria, siempre que se cumplan los requisitos establecidos.